En 2024, la Secretaría de Economía de México presentó un plan para reducir la dependencia de importaciones asiáticas, especialmente de China, cuyo crecimiento económico se estima en 4.3%. Actualmente, el 32% de las empresas mexicanas importa productos chinos, afectando industrias clave como la automotriz, textil y electrónica.
El plan incluye fomentar la manufactura local, trabajar con grandes importadoras para sustituir productos asiáticos, imponer aranceles y establecer cuotas de importación. Estas medidas buscan fortalecer la industria nacional, reducir riesgos económicos y promover un desarrollo más sostenible.