El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó que estaría dispuesto a reconciliarse con el magnate Elon Musk, luego de una fuerte disputa pública entre ambos ocurrida la semana pasada.
Aunque aclaró que hablar con Musk no está entre sus prioridades, dijo que "podría" hacerlo si las circunstancias lo permiten.
Durante una entrevista con la columnista Miranda Devine, grabada el lunes y publicada este miércoles, Trump aseguró que su enfoque actual está en "enderezar el país". "Mi única función ahora es que este país vuelva a un nivel superior al que ha tenido nunca", afirmó, minimizando la relevancia del conflicto con el dueño de Tesla y SpaceX.
Por su parte, Musk pareció suavizar su postura al declarar que "algunas" de sus críticas hacia el presidente fueron excesivas. "Fueron demasiado lejos", escribió en su red social X. Incluso ha borrado algunas de las publicaciones donde acusaba al mandatario de graves señalamientos personales.
El desencuentro inició la semana pasada, luego de que Musk criticara duramente el plan fiscal propuesto por Trump, que se estima podría añadir más de 2 billones de dólares al déficit público.
El empresario calificó el paquete legislativo como una "abominación repugnante" y renunció a su cargo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), argumentando que el proyecto socava su lucha contra el despilfarro federal.
En respuesta, Trump amenazó con cancelar los contratos gubernamentales de Musk, lo que intensificó aún más la disputa. Musk incluso afirmó que el presidente no habría ganado las elecciones de 2024 sin su apoyo y mencionó presuntos vínculos de Trump con el caso del pederasta Jeffrey Epstein.
Ahora, con los mensajes eliminados y un aparente cambio de tono, Musk ha dado señales de querer retomar el diálogo. Trump, aunque distante, comentó que el empresario "probablemente se siente muy mal" por la pelea y que él ya ha pasado página.
Un detalle simbólico es la desaparición del Tesla rojo que Trump compró a Musk en señal de apoyo, el cual ya no se encuentra en el estacionamiento de la Casa Blanca. Consultados al respecto, funcionarios del gobierno se negaron a confirmar si el vehículo fue vendido o regalado, alimentando aún más la especulación sobre el estado actual de la relación entre ambos.