Las intensas lluvias que azotaron este jueves a Estados Unidos provocaron el colapso de múltiples infraestructuras, dejando a su paso inundaciones severas, cortes de electricidad, suspensión de servicios públicos y la declaración de estado de emergencia en Nueva York y Nueva Jersey.
La Oficina para la Predicción del Clima de la NOAA emitió para este jueves un nivel 3 de 4 en la escala de amenaza por inundaciones para diversas zonas del noreste y el corredor del I-95. Entre las áreas afectadas se cuentan la ciudad de Nueva York, partes de Long Island, el Hudson Valley, el suroeste de Connecticut, Filadelfia, Maryland y Washington, D.C.
Los meteorólogos advierten que las lluvias podrían continuar durante la noche y extenderse al viernes, con riesgo adicional de deslizamientos de tierra en áreas elevadas.
Autoridades locales piden a la población mantenerse informada a través de canales oficiales, evitar cruzar calles inundadas y preparar suministros ante posibles evacuaciones.
Alerta climática en aumento
El fenómeno ha reavivado los debates sobre los efectos del cambio climático en la frecuencia e intensidad de las tormentas en la región. En los últimos años, el Noreste ha experimentado un aumento notable de eventos climáticos extremos.
"Lo que antes era excepcional, ahora se está volviendo parte de una nueva normalidad", alertó el climatólogo Anthony Varela, del Instituto de Ciencias Atmosféricas de Nueva York.