Automovilistas coinciden en que, aunque no se ha reportado desabasto de combustible, los elevados precios siguen impactando sus finanzas, especialmente quienes trabajan en el transporte público.
Actualmente ell litro de gasolina magna se cotiza en aproximadamente 24 pesos, mientras la premium alcanza más de 25 pesos, estos costos, según señalan los conductores, repercuten directamente en el aumento de las tarifas y productos asociados al transporte.
Indican que a pesar de las promesas del gobierno federal de detener más incrementos, los precios continúan al alza, lo que se refleja en el encarecimiento generalizado de bienes y servicios.
Como medida de ahorro, los automovilistas han intensificado la búsqueda de gasolineras con precios ligeramente menores, optando por cargar combustible donde obtienen el mayor rendimiento económico posible.