Cada año miles de tortugas marinas emergen del océano para desovar en las playas veracruzanas como parte de este ciclo natural; en este contexto, los campamentos tortugueros desempeñan un papel fundamental en su protección. Su misión es patrullar las playas, rescatar los huevos de tortuga y trasladarlos muchas veces a zonas seguras donde puedan incubar sin riesgos, como es el caso de Tuxpan.
A las costas de este municipio arriban tres de los cinco tipos de tortuga que llegan al estado de Veracruz, como la Carey, Verde y Lora, siendo esta última la más común y ante ello, existen desde hace tiempo campamentos ubicados en las playas Barra Norte, Barra Galindo y Villa Mar cuyo objetivo es preservar las especies.
Las tortugas enfrentan varios peligros, como lo son la contaminación, el turismo irresponsable y el crecimiento urbano en la zona de playas, sobre todo en Tuxpan, en donde la temporada de arribo coincide con una de las fechas de mayor afluencia de turistas , como lo es Semana Santa.
Gracias al trabajo del campamento tortuguero y después de un periodo de incubación, miles de crías han logrado llegar al mar cada año, sin embargo aún hay mucho por hacer para garantizar su supervivencia y esto empieza, desde la responsabilidad social.
