En Tuxtla Gutiérrez, existen más de 600 colonias, barrios y fraccionamientos, y aunque es la capital del Estado, la marginación y pobreza existen, sobre todo en las periferias de la ciudad, en donde la población se siente excluida y olvidada.
"Abandonados, totalmente abandonados? llevo 33 años viviendo acá, cuando bien a había casitas? ya es para que nos tomen en cuenta".
El señor Evaristo, diariamente sale de casa, como miles de ciudadanos de esta zona de la ciudad, recorre las calles de terracería, para vender chicharrines.
"Camino donde hay oficinas, talleres, tiendas o en la calle quien quiera? hay más o menos para comida va cayendo".
Anteriormente trabajaba como ayudante de albañil, ganando por una jornada intensa de ocho horas, 300 pesos. Lo poco redituable de este empleo, lo llevó a buscar otras opciones. Hoy en día su esposa hace chicharrines y palomitas y él sale a venderlos.
"Sí deja un porcentaje porque de ahí pago mi renta, si hay necesidad en medicinas ahí sale, para la comida, sale, no mucho, 500, 600 pesos, ya no es lo mismo como ganar de chalán, 300 pesos, es más poco".
Don Evaristo y su esposa, forman parte del 75.5 por ciento de la población chiapaneca en situación de pobreza, de dicho porcentaje, el 29 por ciento se encuentra en pobreza extrema.
En Chiapas, 7 de cada 10 habitantes, enfrenta carencias en áreas como educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación. Esto, no cambia, ni por la ayuda de programas sociales, ni por el cambio de autoridades.
En este 2025, ocho de cada 10 chiapanecos no pueden adquirir los productos de una canasta básica, porque sus ingresos son menores al costo total.
"Brindamos un plato de comida? a todos nuestros hermanos, como podemos decir chiapanecos y migrantes... de 150 a 160 alimentos diarios de lunes a sábado".
De acuerdo al Inegi, Chiapas ocupa el primer lugar a nivel nacional con el porcentaje más alto de población con ingresos laborales inferiores al costo de la canasta alimentaria, la cual, es de dos mil 379.47 pesos en zonas urbanas y a mil 797.48 en zonas rurales.
"Se les da alimento a todos nuestros hermanos, nosotros como comunidad siempre decimos ?dar de comer a nuestros hermanos".
Además de no tener dinero suficiente para adquirir comida, regularmente, las personas con mayor marginación, viven en zonas de riesgo. Al no poder costear una vivienda, cimientan sus casas a orilla de arroyos, o en zonas inestables.
"No tiene uno dónde vivir, tiene uno que aguantar por la casita".