Este miércoles, el Senado de la República inició la discusión del Plan B, de la Reforma Electoral, a unos días de su aprobación por el Congreso de la Unión, sin embargo, senadores sostuvieron que el Congreso de la Unión, aprobó al vapor la iniciativa.
Ricardo Monreal, indicó que se hicieron 200 modificaciones al dictamen y se está pugnando porque se hagan más modificaciones, por lo menos en los 21 bloques en los que el observa líneas que pudieran observarse con posible inconstitucionalidad.
Al respecto, consejeros y consejeras electorales fijaron su postura, ante una posible ola de despidos, por los recortes de aproximadamente dos mil trabajadores.
Coincidieron en que la democracia vive momentos cruciales, con la aprobación de una eventual reforma a las leyes electorales, que podría trastocar profundamente el sistema electoral de México.
Manifestaron su preocupación, tanto por el contenido de las reformas que están discutiéndose en las Cámaras del Congreso de la Unión, como por el desarrollo del proceso legislativo.
Lamentaron que el INE nunca fue consultado sobre los contenidos de dicha reforma, ni que se le haya pedido información, diagnósticos, ni opinión técnica, sobre los cambios propuestos.
"El INE despliega su trabajo en el territorio en 300 Juntas Ejecutivas Distritales, una por distrito. Esas Juntas desaparecerían con la reforma. Pondría en riesgo no solo la confección del padrón electoral, la instalación de casillas, y la realización de los cómputos de los votos".