La primaria Juan Benavides, una de las escuelas más longevas en Tuxtla Gutiérrez sufrió daños severos después del sismo del 7 de septiembre, motivo por el cual tuvo que ser demolida, dejando sin clases a más de 350 alumnos.
El apoyo por parte de las autoridades del Instituto de Infraestructura Física del Estado de Chiapas (INIFECH) fue lento, por varias semanas, docentes, alumnos y padres y madres de familia bloquearon la avenida central para que los menores pudieran recibir clases en la vía pública.
Después de varios meses, se inició con la demolición del centro educativo y hoy, a un día de cumplirse un año del siniestro, no hay salones de pie ya que la reconstrucción apenas comienza y por lo tanto, los alumnos no tienen escuela propia para recibir clases.