Una de las tradiciones zoques que realizan a fin de año, es el inicio del calendario agrícola, el cual se comprende de 260 días, iniciando en febrero y concluyendo en octubre.
En ciudades como Tuxtla Gutiérrez, aún hay campesinos que se rigen bajo este anuario, y que se encuentran en los ejidos de El Jobo, Copoya, San José Terán, Francisco I. Madero y Plan de Ayala.
"A partir de noviembre, diciembre y enero, estos tres meses que son 90 días, lo que le falta al calendario agrícola, es el periodo de abundancia, y en ese tipo de abundancia se hacen ciertos rituales para predecir o pronosticar como va a ser el siguiente periodo agrícola"
Lo anterior, se comenzó con la fiesta del Niño Dios, que inició con el ritual de la siembra, el pasado 8 de diciembre.
"En el Ritual de la Siembra los hombres y las mujeres zoques, van sembrando en una canoa, en una canaleta de maíz de madera, van sembrando granos de maíz, frijol, chayote, rábanos, lechugas"
En el intermedio del ciclo agrícola, aparece el tiempo de la canícula, que son 40 días, iniciando el 16 de julio con la festividad de la Virgen del Carmen y concluye con la fiesta de San Bartolomé el 24 de agosto.
"Con esta fiesta es la antesala del ciclo agrícola que estamos comenzando y en el que auguramos que nos irá bien, cuando la milpita, crece pareja, es un año bueno, cuando crece de cierto color hay mucha lluvia, cuando crece de otro color hay sequía y el año que terminamos fue de abundancia, hubo mucha lluvia"
"Esos 40 días marcarán el pronóstico, si llueve, el siguiente año será de lluvia y si llueve poco, las lluvias serán escasas"
"Hay que prever, el campesino tiene que prever y llevar el agua a su milpa para que se logre el elote y mazorca, entonces, estos rituales tienen comprobación, por eso son muy importantes"
De los 13 pueblos originarios zoques que hay en Chiapas, sólo Tuxtla Gutiérrez conserva este ritual, tan importante para los pueblos mesoamericanos.