En una entidad con más del 60 por ciento de su población viviendo en pobreza, la diversión y esparcimiento resulta ser un lujo.
En las últimas horas se ha desatado una ola de críticas debido al alto costo de los boletos para el concierto de Shakira en Tuxtla Gutiérrez, los cuales oscilan desde los 2 mil 400 hasta los 21 mil 500 pesos.
Y es que, en Chiapas, el sueldo promedio de un trabajador -de acuerdo a la Secretaría de Economía- es de 5 mil 200 pesos mensuales, cantidad destinada para lo esencial (alimentación, vivienda y transporte), por lo que pagar un concierto con estos costos resulta ser un privilegio que no todas ni todos pueden pagar.