La congregación de Las Barrillas enfrenta un brote de gusano barrenador que ha afectado al ganado bovino y equino desde septiembre, con al menos 15 casos confirmados por productores locales. Ganaderos de la zona, dedicada principalmente a actividades pesqueras y ganaderas, advirtieron que la situación es cada vez más crítica debido a la rápida propagación del parásito.
De acuerdo con testimonios, el gusano barrenador representa un riesgo para diversas especies domésticas, entre ellas caballos, cerdos, perros y aves de corral. Incluso señalaron que, sin medidas preventivas, podría llegar a representar un peligro para la salud humana.
Uno de los criadores explicó que el brote inició con un primer caso en septiembre y que en los últimos días se han sumado nuevas infecciones. "Del jueves a hoy surgieron tres animales más: una vaca y dos caballos", relató, al destacar la rapidez con la que avanza la infestación.
La gravedad del cuadro obligó a los productores a tomar acciones inmediatas. Una vaca tuvo que ser sacrificada y enterrada para evitar que la mosca responsable de la plaga continuara su ciclo reproductivo.
Atención veterinaria con recursos propios
Sin apoyo oficial hasta el momento, alrededor de 20 ganaderos han recurrido a un médico veterinario zootecnista de Jicacal, quien acude por su cuenta para retirar las larvas y aplicar el tratamiento correspondiente. Los productores explicaron que únicamente le otorgan una gratificación para cubrir sus traslados, mientras que cada dueño absorbe el costo de los medicamentos.
Los tratamientos, que incluyen suero, antibióticos e insumos adicionales, superan los 2 mil pesos por animal, lo que representa un impacto económico importante para la comunidad. A esto se suman los gastos posteriores y el riesgo de pérdidas si el animal no logra recuperarse.
Pese al avance del brote, los ganaderos reconocieron que aún no han informado los casos al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), organismo encargado de atender este tipo de emergencias sanitarias.
Señalaron que el agente municipal, Rufino Ballesteros Fernández, les informó que personal especializado acudiría a fumigar los corrales; sin embargo, hasta ahora ninguna brigada ha llegado a la comunidad.
Los productores insistieron en la necesidad de recibir apoyo técnico y sanitario para evitar que la plaga continúe extendiéndose a otras zonas rurales del municipio.