El Ministerio de Vivienda de España notificó a las plataformas de alquiler en línea la retirada de 53,876 anuncios de pisos turísticos ilegales, que no cumplieron con el registro obligatorio vigente desde el 1 de julio. La medida busca reincorporar estas viviendas al mercado de alquiler residencial.
En España, la proliferación de pisos turísticos ha provocado un encarecimiento de la vivienda y desplazamiento de familias, un fenómeno similar al que ocurre en varias ciudades de México, donde la gentrificación y plataformas como Airbnb han transformado colonias tradicionales, elevando los precios de renta y reduciendo la oferta para residentes permanentes.
Según datos del Ministerio español, de 336,497 solicitudes de registro, 264,998 correspondían a alquileres turísticos y 53,786 fueron revocadas (20.3 %). Las plataformas deberán retirar estos anuncios, aunque algunos inmuebles podrían estar listados en varias compañías a la vez.
El gobierno español afirma que la medida busca preservar la función social de la vivienda y combatir el fraude, evitando que los pisos turísticos expulsan a las familias y desdibujen la vida de los barrios. Para ello, se comparte información a través de la Ventanilla Única Digital, que centraliza datos de registradores de la propiedad y plataformas de alquiler.
El caso español sirve como ejemplo para México, donde expertos advierten que la conversión masiva de viviendas en hospedaje temporal agrava la crisis habitacional y limita el acceso de las familias al mercado de renta, especialmente en ciudades con fuerte presión inmobiliaria.