Una trágica colisión en la madrugada de este lunes en la supercarretera Oaxaca-Puerto Escondido, tramo Barranca Larga-Ventanilla, ha dejado un saldo preliminar de tres personas fallecidas y al menos diez heridos graves. El fatal accidente, que involucró un autobús de pasajeros de la línea ADO y un tráiler de doble remolque cargado con cemento, ha puesto bajo la lupa las presuntas fallas de mantenimiento en la costosa vía federal.
El siniestro se registró cerca de las 04:00 horas a la altura del kilómetro 71, cerca del túnel Santa Martha, Loxicha. De acuerdo con los primeros reportes de testigos presenciales y la hipótesis que manejan las autoridades, el conductor del tráiler habría perdido el control de su unidad al intentar esquivar una acumulación de rocas y tierra desprendida de las laderas que obstruía el carril. La maniobra provocó un impacto frontal que derivó en el vuelco parcial del autobús, dejando a los pasajeros atrapados.
El autobús de la línea ADO transportaba a unas 40 personas con destino a la costa oaxaqueña.

El secretario de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, confirmó el incidente e informó el fallecimiento oficial de una mujer de 54 años, originaria de Colotepec. Sin embargo, precisó que se está en proceso de confirmar la identidad y el deceso de otras dos personas mencionadas en el lugar de los hechos, por lo que la cifra final de víctimas mortales podría ascender a tres.
Los más de diez lesionados con fracturas y traumatismos fueron trasladados de urgencia a centros médicos tanto en la capital oaxaqueña como en Puerto Escondido.
El suceso ha reavivado las denuncias ciudadanas sobre las precarias condiciones de esta autopista, inaugurada hace apenas año y medio con una inversión multimillonaria. Usuarios y testigos señalan que a pesar de los elevados costos de peaje, Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) ha sido omisa en atender los constantes derrumbes y el material geológico que permanece sobre el asfalto, convirtiendo la carretera en un riesgo latente para quienes la transitan.
Elementos de la Guardia Nacional (División Caminos) y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) se encuentran en la zona para realizar las labores de peritaje y determinar la mecánica exacta del impacto, así como deslindar responsabilidades. Las investigaciones buscarán esclarecer si la obstrucción del camino fue el factor determinante en la tragedia.