Este lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para que las farmacéuticas reduzcan los precios de los medicamentos recetados en el país. La medida busca alinear los precios nacionales con los más bajos pagados en otros países desarrollados, bajo la política denominada "nación más favorecida".
Principales puntos de la orden ejecutiva
Reacciones y perspectivas
Industria farmacéutica: Representantes del sector han expresado preocupaciones sobre el impacto en la innovación y la inversión en investigación y desarrollo, argumentando que los ingresos actuales financian avances médicos.
Mercados financieros: Tras el anuncio, las acciones de algunas farmacéuticas, como Moderna y Merck, subieron más del 6%, ya que los inversionistas percibieron la orden como menos severa de lo anticipado.
Desafíos legales: Expertos legales anticipan que la orden enfrentará desafíos en los tribunales, similares a intentos anteriores durante el primer mandato de Trump que fueron bloqueados por la justicia.
Contexto adicional
Durante la presentación de la orden, Trump compartió una anécdota sobre un conocido empresario que adquirió un medicamento para perder peso en Londres por $88 dólares, mientras que en Nueva York el mismo producto cuesta $1,300 dólares. Este ejemplo ilustró las disparidades de precios que la administración busca corregir.
Aunque la orden ejecutiva representa un paso significativo en la política de precios de medicamentos en EE.UU., su implementación efectiva dependerá de negociaciones con la industria, posibles litigios y la capacidad del gobierno para establecer regulaciones detalladas.