Estados Unidos volvió a endurecer su presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro al anunciar nuevas sanciones dirigidas no solo a funcionarios, sino a familiares y personas del entorno más cercano al poder en Venezuela. Washington sostiene que estas medidas buscan debilitar una red de "narco-corrupción" que, según sus autoridades, sostiene financieramente al régimen
El anuncio fue hecho por el Departamento del Tesoro y se suma a una serie de acciones recientes contra figuras vinculadas directa o indirectamente con la familia presidencial venezolana.
Las sanciones se centran en el entorno de Carlos Erik Malpica Flores, sobrino de la primera dama, Cilia Flores, quien ya había sido sancionado el pasado 11 de diciembre.
En esta ocasión, la medida se amplió a familiares directos de Malpica Flores, entre ellos su madre, Eloisa Flores de Malpica -hermana de Cilia Flores-, su padre, Carlos Evelio Malpica Torrealba, y su hermana, Iriamni Malpica Flores.

También fueron incluidos su esposa, Damaris del Carmen Hurtado Pérez, y su hija adulta, Erica Patricia Malpica Hurtado. En total, siete personas fueron sancionadas por su presunta participación o complicidad en transacciones corruptas relacionadas con programas y proyectos del Gobierno venezolano
Qué implican las sanciones
Las medidas impuestas prohíben a ciudadanos y empresas estadounidenses realizar cualquier tipo de transacción con los sancionados.
Además, congelan activos o propiedades que estas personas pudieran tener bajo jurisdicción de Estados Unidos, lo que limita su acceso al sistema financiero internacional.

De acuerdo con el Tesoro, el objetivo es cerrar las rutas financieras que permiten sostener actividades ilícitas desde el poder político
Antecedentes: los "narcosobrinos"
El anuncio llega apenas días después de que Washington sancionara a tres sobrinos de Maduro, también vinculados a Cilia Flores: Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, conocidos como los "narcosobrinos", además de Erik Malpica Flores.
Campo Flores y Flores de Freitas fueron arrestados en Haití en 2015 y condenados en Estados Unidos en 2016 por narcotráfico.

Aunque fueron indultados en 2022 durante la administración de Joe Biden como parte de un intercambio con Caracas, Washington asegura que retomaron actividades ilícitas tras su regreso a Venezuela
Presión económica y militar en aumento
Estas sanciones forman parte de una estrategia más amplia del Gobierno de Donald Trump, que también ha golpeado al sector petrolero venezolano, sancionando a empresas navieras, empresarios y bloqueando buques vinculados al transporte de crudo.
En paralelo, Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el Caribe, con operaciones contra supuestas narcolanchas provenientes de Venezuela y Colombia, una escalada que refuerza el mensaje de confrontación directa con el Gobierno de Maduro, al que Washington sigue calificando como una "narcodictadura".