En Zumpango, Estado de México, el abuso de autoridad ya no se disfraza: se ejecuta con sellos de clausura.
Empleados de Protección Civil y movilidad del municipio, gobernado por la alcaldesa Roselia Veridiana García, intentaron extorsionar a la empresa Megacable. Tras días de hostigamiento y detenciones ilegales a los trabajadores, al no ceder al chantaje, respondieron con una clausura indebida, sin sustento legal, sin apego al procedimiento, sin justificación.
La represalia no solo atenta contra una empresa que tiene 16 años ofreciendo servicios de telecomunicaciones a la comunidad y que ha cumplido con la normatividad federal, estatal y municipal, afecta a miles de familias, estudiantes y trabajadores que dependen del internet, telefonía y televisión por cable.
Megacable ha presentado denuncias formales ante la Fiscalía Anticorrupción y responsabiliza directamente a las autoridades municipales por los daños causados.
Esto no es gobernar.
Esto es abuso.
Esto es corrupción.
Exigimos que se investigue y se sancione a los responsables.
Zumpango no es botín de nadie. ¡Ya basta de extorsiones y autoritarismo!