Cada 24 de septiembre se conmemora el Día Mundial contra las Patentes de Software, una fecha impulsada por comunidades tecnológicas y activistas digitales para visibilizar los riesgos que implica patentar algoritmos, ideas abstractas y procesos informáticos.
Busca defender la innovación libre, el desarrollo colaborativo y el acceso abierto al conocimiento digital. Las patentes de software, según sus críticos, pueden frenar la creatividad, limitar el emprendimiento tecnológico y generar monopolios sobre funciones básicas que deberían ser de uso común.
En sectores como la programación, la inteligencia artificial, el desarrollo web y la ciberseguridad, la libertad para crear sin restricciones legales es clave para avanzar en soluciones sociales, educativas y científicas. Por ello, esta fecha también invita a reflexionar sobre el equilibrio entre protección intelectual y acceso equitativo.
En México y otros países, el debate sigue abierto: ¿cómo proteger la propiedad intelectual sin bloquear el progreso colectivo? ¿Qué límites deben existir para evitar que una idea se convierta en una barrera legal?
Porque detrás de cada línea de código hay una mente que imagina, transforma y comparte. Hoy, el reconocimiento es para quienes defienden la libertad de crear.