Cada 15 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma, una fecha dedicada a crear conciencia sobre este tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, parte esencial del sistema inmunológico. Esta efeméride fue impulsada por la Lymphoma Coalition, una red internacional de organizaciones de pacientes, con el objetivo de visibilizar síntomas, promover diagnósticos oportunos y apoyar a quienes viven con la enfermedad.
El linfoma se presenta cuando los linfocitos (células blancas encargadas de defender el cuerpo) se multiplican de forma anormal. Existen dos tipos principales: Hodgkin y No Hodgkin, cada uno con características clínicas distintas. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, su detección temprana mejora significativamente el pronóstico.
En México, miles de pacientes enfrentan retos como el acceso a tratamientos especializados, la disponibilidad de medicamentos y la necesidad de acompañamiento emocional. Por ello, esta fecha también invita a fortalecer redes de apoyo, impulsar campañas de información y fomentar la empatía hacia quienes atraviesan procesos oncológicos.
Reconocer los síntomas como fatiga persistente, fiebre sin causa aparente, sudoración nocturna o inflamación de ganglios puede marcar la diferencia. Porque hablar del linfoma es también una forma de salvar vidas.
Hoy, el llamado es a informarse, apoyar y sumar esfuerzos por una atención más humana y accesible.