Los rastrillos y navajas son muy utilizados tanto por hombres y mujeres, sin embargo, ¿sabías que podrías perder una extremidad si no las cambias constantemente?
¿Cuándo fue la última vez que cambiaste tu rastrillo? Existe una bacteria conocida como bacteria come carne que provoca fascitis necrotizante, esta puede sobrevivir mucho tiempo en un rastrillo que no se ha lavado correctamente.
El riesgo que corres es que si tu rastrillo tiene esta bacteria y llegas a cortarte utilizandolo, podría entrar facilmente a tu cuerpo, una vez entrando va actuar casi de manera inmediata y en pocos días vas a ver como la extremidad se empieza a hinchar, va haber un cambio de color a rojo, incluso va a ser bastante doloroso y puedes llegar a presentar fiebre.
Al avanzar la enfermedad la bacteria va a comenzar a comerse la carne, incluso puede llegar al torrente sanguíneo, causando un envenenamiento en la sangre y si tardas en llegar al diagnóstico de la fascitis necrotizante la solución más viable puede ser cortar la extremidad.
Por eso se recomienda cambiar tu rastrillo frecuentemente en el caso de los desechables es de 3 a 10 afeitadas, en el caso de los que les cambias las hojas se hace cuando ya no afeita bien, después de cada uso hay que lavarlo bien y secarlo.