El 31 de julio, en el marco del Día Internacional del Aguacate, es el momento ideal para reconocer la importancia económica, cultural y ambiental del aguacate michoacano, pieza clave del desarrollo regional en México, pues, de acuerdo con el Censo Agropecuario de INEGI, en Michoacán hay 28 mil 157 unidades de producción de aguacate activas, en una superficie de 164 mil 877.13 hectáreas. esto es:
Michoacán produce aproximadamente el 50% de todo el aguacate nacional, representando entre el 8 y el 11% del PIB agrícola del estado. La industria aguacatera genera una derrama económica superior a 122 mil millones de pesos, y por cada peso invertido, se crean cadenas productivas que reinvierten 2.07 pesos en el sector
Se estima que laboran más de 150 mil familias en Michoacán, muchas de ellas dedicadas directamente a la producción de aguacate.En exportaciones, el principal mercado es Estados Unidos, que recibe más del 80?% de la producción mexicana de esta fruta
El aguacate contiene grasas saludables, antioxidantes, vitaminas y minerales que lo consolidan como un alimento altamente nutritivo y aliado en dietas equilibradas. Comparado con productos de origen animal como la carne, su producción requiere menos agua y emite menos CO?, promoviendo beneficios ambientales. Los árboles de aguacate contribuyen a capturar carbono, promover biodiversidad y mejorar la calidad del suelo, siempre que el cultivo se practique de forma sostenible
Sin embargo, el cultivo de aguacate también ha sido señalado por impactos ambientales como tala ilegal, deforestación y ocupación irregular de bosques en Michoacán, lo que genera preocupaciones ecológicas. Muchas huertas se han establecido sin autorización o sin cumplir con requisitos ambientales, lo que compromete fuentes de agua, bosques y ecosistemas locales
El aguacate michoacano representa un motor económico regional y global, generando empleo, valor comercial y oportunidades para miles de familias. Al mismo tiempo, su cultivo plantea desafíos ambientales y sociales que requieren una visión equilibrada.
Este 31 de julio, en su Día Mundial, vale la pena reflexionar sobre cómo aprovechar los beneficios del aguacate sin sacrificar el equilibrio ecológico. Impulsar prácticas sostenibles, reforzar la formalidad legal y fomentar iniciativas de producción responsable son pasos esenciales para asegurar que esta fruta siga siendo una riqueza digna de producirse "sin daño".