La ansiedad social es catalogada como uno de los trastornos psicológicos más comunes entre adolescentes y jóvenes. Aunque es considerada una "enfermedad de moda", la evidencia científica indica que es un padecimiento real.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el 4 y 12 por ciento de la población mundial padece este trastorno en algún momento de su vida. En México, la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica estima que alrededor del 7 por ciento de la población presenta síntomas clínicamente significativos de ansiedad social.
Investigaciones recientes muestran que, en el cerebro, la amígdala encargada de procesar el miedo, presenta una hiperactividad en quienes padecen este trastorno, además, se han detectado alteraciones en neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, lo que confirma su origen multifactorial.
Especialistas recomiendan la terapia cognitivo-conductual como la forma más eficaz de tratamiento, pues ayuda a modificar pensamientos distorsionados y a exponerse gradualmente a situaciones sociales.
En el Zihuatanejo existe el Centro de Integración Juvenil, psicólogos particulares, atención psiquiátrica en el hospital general, entre otros servicios, que brindan atención y orientación psicológica a quienes lo necesiten. Es importante visibilizar que la ansiedad social no es una moda.