La generación que vivió la pandemia con clases en línea ahora enfrenta un nuevo escenario: la normalidad de las aulas presenciales. En un sondeo realizado con estudiantes de preparatoria y universidad, surgió una división de opiniones marcada por la experiencia que dejó la educación a distancia.
La mayoría coincidió en que aprendieron más en las clases presenciales, al destacar que el contacto directo con los maestros facilita resolver dudas y mejora la disciplina de estudio.
Sin embargo, no todo fue negativo para la virtualidad. Varios jóvenes dijeron que extrañan la comodidad y el ahorro de tiempo y dinero que representaban las clases en línea.
Aun así, el regreso a la presencialidad ha sido bien recibido. Los estudiantes destacaron que lo que más disfrutan es la convivencia con sus compañeros y el ambiente escolar.
Aunque la experiencia de la educación a distancia marcó a una generación entera, el consenso es que las aulas siguen siendo el mejor espacio para el aprendizaje integral.