Pacientes renales y sus familiares se manifestaron afuera del Hospital IMSS-Bienestar "Dr. Bernardo Sepúlveda" en Zihuatanejo, exigiendo la reanudación del servicio de hemodiálisis, el cual lleva más de una semana suspendido. Más de 120 enfermos están en riesgo de complicaciones graves y, hasta el momento, al menos tres personas han fallecido por la falta del tratamiento.
Guadalupe Cisneros, familiar de uno de los afectados y fallecido, calificó como lamentable que se les niegue el servicio bajo el argumento de que las máquinas están descompuestas. Sin embargo, señaló que no cree que todo el equipo esté fuera de funcionamiento y atribuyó el cierre a la ausencia del personal médico, quienes se encuentran de vacaciones, dejando solo a una secretaria en las instalaciones.
Cinco pacientes permanecen en estado crítico dentro del hospital, algunos en aislamiento y sin posibilidad de comunicarse con sus familiares, lo que ha generado mayor preocupación. Tras la manifestación, los inconformes denunciaron que el personal del hospital amenazó con dar de alta a los enfermos como represalia.
Los manifestantes hicieron un llamado urgente a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para que intervenga y se reactive el servicio de hemodiálisis, ya que los pacientes continúan presentando síntomas graves como hinchazón y el riesgo de acumulación de líquido en los pulmones, situación que podría derivar en más muertes.