Durante el periodo vacacional decembrino, la región de la Costa Grande recibirá a turistas con carreteras llenas de basura, situación atribuida a la falta de cultura ecológica de algunos habitantes y al desinterés de las autoridades para atender el problema.
A lo largo de distintos tramos carreteros se observa acumulación de desechos, una práctica que se ha normalizado en municipios como Coyuca de Benítez, Atoyac de Álvarez, Benito Juárez, Tecpan de Galeana y Petatlán, pese a tratarse de una de las principales rutas turísticas del estado.
En las orillas de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo se localizan desde envases de vidrio y plástico, muebles, neumáticos y residuos tecnológicos, hasta vegetación muerta y animales en estado de descomposición, generando focos de contaminación que permanecen sin atención.
Estos tiraderos a cielo abierto llevan años expuestos sin ser clausurados, lo que facilita que algunos habitantes arrojen desechos de manera irresponsable. La atención a este problema corresponde a los gobiernos municipales, responsables de los servicios públicos y de preservar una imagen adecuada para residentes y visitantes.