Un joven murió tras haber sido golpeado en el interior del centro de rehabilitación Vikingos, ubicado en el municipio de Tonalá, informó el fiscal de Jalisco, Salvador González de los Santos, quien confirmó la detención de tres personas presuntamente involucradas.

El funcionario explicó que la investigación inició el 8 de noviembre, luego de que una mujer denunció la desaparición de su hermano, quien había sido internado en dicho anexo. De acuerdo con el reporte, el joven había escapado en ocasiones anteriores, pero esta vez no regresó a su domicilio.
Al acudir al centro, los encargados informaron a los agentes investigadores que el interno se había fugado. Sin embargo, las indagatorias revelaron que fue golpeado y trasladado a otro centro de rehabilitación operado por el mismo grupo, donde finalmente fue hallado sin vida en un predio propiedad de uno de los encargados. "Entrevistas de los propios jóvenes y personas que se encontraban en el lugar refirieron que esta persona había sido golpeada. Posteriormente lo llevaron a otro centro, y finalmente se le encontró sin vida en un predio cercano", explicó el fiscal.
González de los Santos señaló que la Vicefiscalía de Personas Desaparecidas ha realizado alrededor de 120 operativos en estos establecimientos, mientras que la Fiscalía del Estado ha efectuado más de 290 revisiones a centros de rehabilitación en distintas regiones de Jalisco.
El fiscal hizo un llamado a las familias que busquen internar a un ser querido en estos espacios para verificar que los centros cuenten con permisos municipales y estatales vigentes, y revisar las condiciones en las que atienden a los pacientes. "No está de más preguntar cómo los atienden y los resultados que ofrecen, porque es muy común que en estos lugares no los traten bien o los golpeen", advirtió.