Hace algunos años, las calles de este destino turístico fueron escenario de constantes movilizaciones ciudadanas en defensa del medio ambiente. Vecinos, estudiantes, maestros y organizaciones civiles levantaban la voz para frenar la tala de árboles, exigir plantas tratadoras de aguas residuales o proteger los manglares amenazados por desarrollos turísticos. Uno de los grupos más destacados fue la Red de Organizaciones Ambientalistas de Zihuatanejo (ROGAZ).
En los años 90 y principios del 2000, se registraron protestas contra la destrucción de áreas verdes en colonias como La Noria y El Limón, donde se pretendía abrir espacio para vialidades y fraccionamientos. En el centro de la ciudad, colectivos llegaron a encadenarse a los árboles para evitar su derribo durante proyectos de remodelación urbana. También hubo marchas para denunciar la contaminación de la bahía dese Puerto Mio y las descargas directas de aguas negras de la planta de tratamiento, situación que no ha cambiado.
Movilizaciones ambientalistas
Muelle de Cruceros
Contra espigón de puerto Mio
Denuncia de vertimiento de aguas negras Puerto Mio
Destrucción de Manglar en Pantla
Contra privatización del cerro Huamilule, Petatlán
Apoyo contra desalojo de ejidatarios en La Palma, La Unión
Promoción de rescate a tortugas Marinas
Implementación del reciclaje
Fuente: Rogaz
Sin embargo, esa fuerza social parece haber quedado en el pasado. Hoy, las movilizaciones ecológicas prácticamente desaparecieron del panorama público. Y se atribuye a varias razones: el cansancio social, la fragmentación de los liderazgos ambientales, la falta de respaldo gubernamental y, sobre todo, la presión del crecimiento turístico y la necesidad de empleo.
Aun así, no todo ha desaparecido. Existen pequeñas asociaciones civiles y grupos de voluntarios que trabajan en reforestación, limpieza de playas y rescate de tortugas marinas. No obstante, sus acciones suelen ser discretas y con menos impacto mediático.
El tema ambiental, lejos de ser una moda pasajera, se ha transformado: ya no se manifiesta con la misma fuerza en plazas públicas, pero persiste en iniciativas locales que buscan, aunque con recursos limitados, proteger la riqueza natural de Zihuatanejo.