En el hospital IMSS-Bienestar de Zihuatanejo persisten múltiples carencias que, pese a las promesas de los gobiernos federal y estatal, no han sido resueltas, lo que se traduce en un servicio deficiente a la población. Personal médico y administrativo del nosocomio señaló que la falta de medicamentos, insumos y especialistas es uno de los problemas más graves que enfrentan los pacientes.
Entre las principales deficiencias destacan la ausencia de traumatólogos y la falta de un microscopio indispensable para oftalmología. También señalaron que en anestesiología escasea medicamento esencial, en el área dental no cuentan con piezas de alta y baja, y tanto urgencias como quirófano carecen de material básico para su operación.
Otro de los señalamientos fue la desaparición de ventiladores entregados durante la pandemia de Covid-19. De acuerdo con el personal, inicialmente se contaba con 15 equipos, pero actualmente quedan muy pocos y se desconoce si los demás fueron dañados o trasladados a otros lugares sin información clara.
Además, la obra de mejoramiento del hospital quedó inconclusa. En diversas áreas aún faltan pisos por colocar y plafones sin instalar; los materiales permanecen almacenados en la parte trasera del nosocomio, expuestos al deterioro por el paso del tiempo, lo que representa un desperdicio de recursos y retrasa la modernización del hospital.