La suspensión de las exportaciones de ganado mexicano hacia Estados Unidos ha comenzado a tener repercusiones en municipios como Zihuatanejo, donde productores locales enfrentan dificultades para comercializar su ganado, afectando directamente sus ingresos y actividad económica.
El médico veterinario y ex presidente de la Asociación Ganadera local, Armando Espinoza Pastrana, explicó que hasta antes de esta medida, el municipio mantenía un estatus sanitario "A", que le permitía exportar ganado al contar con certificación libre de brúcela y tuberculosis, lo cual facilitaba la venta de becerros hacia el Bajío y, posteriormente, al país del norte.
Espinoza lamentó que durante el actual sexenio se hayan cancelado los programas de apoyo al campo, lo que ha provocado que muchos productores comercialicen animales sin los controles sanitarios necesarios, elevando el riesgo de que carne contaminada llegue al consumo humano.
En otro tema, reconoció que hasta ahora Zihuatanejo no ha reportado casos de gusano barrenador, pero advirtió que no están exentos del riesgo. Señaló que algunos ganaderos tienen vínculos con estados como Chiapas o Veracruz, donde la presencia del parásito ha sido confirmada, y podrían introducir animales infectados si no se toman las medidas adecuadas. Por ello, pidió a los productores reportar cualquier sospecha de enfermedad en sus hatos para evitar afectaciones mayores.