Los 14 hospitales generales del estado integrados al sistema IMSS-Bienestar enfrentan una grave crisis operativa por la falta de alimentos, insumos médicos y pagos a proveedores, denunció la dirigente sindical de la Sección 36 del SNTSA, Beatriz Vélez Núñez.
Durante una conferencia de prensa, la también diputada local alertó que los centros hospitalarios están prácticamente paralizados, con pacientes sin alimentos y sin recursos para adquirir medicinas o equipo médico. Uno de los casos más críticos es el Hospital General de Progreso, donde se evalúa reubicar a más de 460 trabajadores ante el riesgo estructural del inmueble.
Vélez calificó la transición al modelo IMSS-Bienestar como "desgastante e improvisada", señalando que no se ha tomado en cuenta la experiencia del personal estatal ni existe capacidad real de decisión por parte de la coordinación en Guerrero, que opera como una simple oficialía de partes.
Anunció que sostendrán una reunión con la Secretaría de Administración y Finanzas del estado para atender la emergencia y urgió a liberar los recursos necesarios para evitar que los pacientes sean los principales afectados por esta crisis sanitaria.