En Guerrero, los oficios más riesgosos están marcados por factores como la violencia del crimen organizado, condiciones laborales precarias, falta de seguridad social y protección legal.
De acuerdo a notas periodísticas donde se marca el mayor número de asesinatos y se revela la profesión de las personas, nos marca que, el ser periodista es el oficio con mayor riesgo, seguido del transporte y policías municipales.
Riesgos por oficio
1. Periodistas
Riesgo principal: Amenazas, agresiones y asesinatos por informar sobre crimen organizado, corrupción o conflictos sociales.
2. Transportistas (choferes de camiones, taxis y urvans)
Riesgo principal: Extorsión, robo, secuestro y asesinatos por grupos delictivos.
3. Policías municipales y estatales
Riesgo principal: Ataques armados, emboscadas, amenazas constantes por parte del crimen organizado.
4. Comerciantes y tianguistas
Riesgo principal: Extorsiones ("cobro de piso"), robos, secuestros exprés.
Fuente: Notas periodísticas
Desde comienzos de 2024, municipios del estado de Guerrero como Taxco de Alarcón y Chilpancingo han sufrido una ola de asesinatos, dirigidos principalmente a conductores de servicio público.
Homicidios a transportistas
2025
Acapulco
25 taxistas
2 urbaneros
1 checador
2024
Chilpancingo:4 taxistas
Tierra Colorada: 2 transportistas
Fuente: Transportistas Unidos del Estado de Guerrero
El trabajo de Policía Preventivo también es un oficio de gran riesgo, al enfrentarse con grupos criminales que acechan el estado, muchos oficiales han caído en labor y otros fueron atacados en sus días de descanso.
Homicidios a policías
2025: 19 policías
16 municipales
3 estatales
2024: 22 policías
2023: 40 policías
Fuente: Medios Estatales
El comercio también está bajo asedio del crimen organizado. En 2025, al menos nueve comerciantes han sido asesinados en Guerrero, donde operan decenas de células delictivas que ejercen violencia mediante extorsiones, cobros de piso y homicidios.
La falta de garantías, la impunidad y la fragmentación del poder delictivo han hecho del trabajo una actividad de alto riesgo, especialmente para quienes enfrentan o incomodan a los intereses del crimen organizado. Mientras tanto, las cifras siguen creciendo y la protección institucional sigue siendo insuficiente.