Manifestantes atacaron con piedras los cristales del Palacio de Gobierno rompiéndolos, aún con trabajadores al interior; asimismo algunos de los quejosos se enfrentaron a los policías antimotines lanzándole rocas con resorteras.
Como parte de la protesta, algunos habitantes comenzaron a lanzar piedras con resorteras a las ventanas del inmueble y eso, generó pánico entre los trabajadores quienes quedaron atrapados en sus oficinas, sin que se reportara ninguna persona herida.
Asimismo, los policías con equipo antimotines fueron atacados por los manifestantes, mismos que hicieron frente a la agresión, al dispersar la misma con gases lacrimógenos, provocando que varios de los quejosos huyeran del sitio.
Se supo que hay negociaciones entre los funcionarios retenidos, pero también se sabe que los habitantes y alcaldes rechazaron toda propuesta hasta que pudieran hablar con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.