Módulos de policía en Zihuatanejo, estructuras con otra vocación
Durante 20 años en Zihuatanejo operaron módulos de policías que fueron colocados estratégicamente en colonias y comunidades para una rápida atención a temas de seguridad, al grado de contar con 25 espacios.
Para el 2020, la estrategia de seguridad federal y estatal, trazo la eliminación de estos, aplicandose en el municipio de Zihuatanejo, con la desaparición paulatina y aprovechamiento de las infraestructura para otros fines.
Actualmente Zihuatanejo cuenta con un solo modulo, destinado a la policía de Género con fines de atención al grupo femenino, donde lejos de ser una estructura de reacción inmediata funciona como una oficina de atención a víctimas.
En términos de infraestructura para seguridad ciudadana, el municipio cuenta también con una instalación para la seguridad ciudadana como el Centro de Emergencias de Reacción Inmediata (CERI), que coordina la vigilancia y respuesta a emergencias en Ixtapa, la Dirección de Seguridad Pública donde además se encuentra el C2 para el monitoreo de cámaras.
La actual estrategia de seguridad busca proximidad social y es de esta forma que, los módulos pasaron a la extinción, permitiendo ver mayor presencia de elementos castrenses en rondines con vehículos o pie tierra en ciertas temporadas.
Para aprovechar la inversión e infraestructura, varios módulos fueron habilitados como oficinas de registro civil, baños públicos y bibliotecas, otros fueron destruidos como el de la playa La Ropa, Parque Lineal y el módulo de Posquelite, muy pocos continúan levantados como el ubicado en la colonia Darío Galeana que permanece en el abandono acumulando basura.
La desaparición de estos espacios físicos ha dejado un vacío perceptible en la atención inmediata, reflejando una transformación en la política de seguridad que aún genera dudas sobre su efectividad, lo que nos obliga a preguntar ¿Será necesario volver a este modelo de seguridad?
