Guerrero sigue enfrentando un panorama complejo con respecto a los llamados ninis, jóvenes que ni estudian ni trabajan. Aunque los programas gubernamentales han buscado reducir el fenómeno, los datos muestran que el problema continúa afectando a un sector importante de la población juvenil.
De acuerdo con reportes del Instituto Mexicano de la Juventud y estudios de la Cámara de Diputados, el número de ninis en Guerrero ha variado entre 136 mil y 150 mil en los últimos años. La mayor parte son mujeres, debido a las condiciones de desigualdad y cargas de cuidados familiares.
Año Fuente Total de Ninis % de la juventud
2018 Estudio Cámara de Diputados 123,033 18.5% (15-24 años)
2019 IMJUVE 150,000 26.6% (20-29 años)
Fuente: Meganoticias /IMJUEVE / Cámara de diputados
Los motivos por los que los jóvenes guerrerenses no estudian ni trabajan son diversos: como lo económico, bajos niveles de escolaridad, cargas de cuidado y roles de género, inseguridad y falta de opciones atractivas.
Los programas de apoyo federal como Jóvenes Construyendo el Futuro, ofrece capacitación laboral con una beca mensual. A nivel estatal también existen proyectos productivos y apoyos educativos, aunque expertos advierten que la cobertura es insuficiente.
. Programas de apoyo
Programa Objetivo Alcance en Guerrero
Jóvenes Construyendo el Futuro Inserción laboral mediante becas de capacitación 136,975
Becas estatales y proyectos productivos Incentivar estudio o emprendimiento Apoyo limitado, no llega a todas las regiones
Encuestas nacionales muestran una opinión dividida: una parte de la población considera que ser nini es una decisión personal, mientras otra reconoce las barreras estructurales.
Psicológicamente, otorgar apoyos económicos puede tener efectos positivos (mayor autoestima, reducción de estrés) si están vinculados a capacitación real; pero también puede generar dependencia o estigmatización si se perciben como subsidios sin salida hacia un empleo formal.
Si no se atiende el problema de fondo, Guerrero se expone a continuar la vulnerabilidad de los grupos como mayor exclusión social y pobreza intergeneracional, incremento en la vulnerabilidad al reclutamiento por parte del crimen organizado, pérdida de capital humano y productividad para el desarrollo del estado.
Los ninis requieren más que becas: educación, empleo y seguridad, o seguirán atrapados en la marginación.