Lo que un día fue presentado como un avance histórico en materia de inclusión y turismo accesible, hoy es una infraestructura fantasma. Las instalaciones de la llamada Playa Incluyente en la comunidad de Papanoa, municipio de Tecpan de Galeana, se encuentran en total abandono, sin dar servicio a residentes ni visitantes con discapacidad visual o motriz.
Ubicada en la playa Ojo de Agua, la obra luce destruida: las sillas anfibias, clave para que personas en silla de ruedas pudieran ingresar al mar, están amontonadas, con llantas ponchadas y estructuras metálicas inservibles. Los baños y regaderas están sucios y dañados, y los barandales que alguna vez sirvieron de guía están oxidados y corroídos por la salitre; varios de ellos ya se desprendieron.
Inaugurada en septiembre de 2018 por el entonces gobernador Héctor Astudillo Flores y el ex presidente Enrique Peña Nieto, esta playa fue la primera en su tipo en Guerrero. Sin embargo, la falta de mantenimiento y seguimiento ha provocado que hoy no cumpla su objetivo principal: acercar el mar a quienes no pueden caminar o ver.
A casi seis años de su apertura, ningún nivel de gobierno ha intervenido para rescatar esta infraestructura que podría haber sido ejemplo de inclusión en el estado.