La clase trabajadora celebra el anuncio del gobierno de México de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, que se dará de forma graduar al 2030, buscando mejorar la calidad de vida. Se espera que con este decreto se pueda lograr más tiempo en familia, descanso o la formación personal.
No obstante, los sindicatos están conscientes que, hay una afectación a la parte patronal, por lo que, adelantan que se tienen que trabajar de la mano para lograr que, ambas partes resulten beneficiadas de esta disposición de gobierno.
Para las zonas turísticas es un reto, ya que, las jornadas laborales son extensas, en varios turnos e incluso no hay días de cierre para las hospederías y toda gira en torno a la llegada de turismo. Es de ahí que, se apliquen tres turnos, se trabaje los siete días de la semana y los 365 días.
Lo mismo ocurre con los prestadores de servicios turístico en playas como meseros y cocineros. Mientras que, para la industria de producción o instancias de gobierno, será un proceso más fácil.