La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este miércoles la salida de Rosendo Gómez de la Unidad Especial para el caso Ayotzinapa, tras la presión constante de familiares de los 43 estudiantes desaparecidos.
Aunque la mandataria aseguró que el fiscal renunció por decisión propia, también reconoció que las familias habían solicitado su destitución en varias ocasiones.
"Él renunció, él decidió renunciar", señaló Sheinbaum en su conferencia matutina. En su lugar queda el licenciado Mauricio Pasarán, quien ya formaba parte del equipo de investigación y ahora asume el caso de manera temporal.
Rosendo Gómez había sido designado fiscal especial en 2022, pero su permanencia fue constantemente cuestionada por los padres de los normalistas. Vidulfo Rosales, abogado de las familias, declaró que su salida ocurrió por acusaciones de corrupción, falta de resultados y pérdida total de confianza.
Aunque la versión oficial indica que Gómez dejó el cargo voluntariamente, Sheinbaum aceptó que "los padres incluso ya habían pedido que el fiscal no permaneciera". La presidenta añadió que Gómez consideró que su ciclo había concluido y decidió retirarse.
Mauricio Pasarán será el nuevo responsable del caso mientras se define si permanecerá de forma permanente. La mandataria aseguró que Pasarán ya conoce a fondo la investigación y puede dar continuidad al proceso que lleva más de una década sin resolverse.
Sheinbaum destacó que su administración trabaja en una nueva ruta de investigación basada en análisis científicos, llamadas telefónicas y otros datos que "no se profundizaron lo suficiente en todos estos años". Aseguró que no habrá confrontación con las familias y que su gobierno busca justicia y verdad.
El caso Ayotzinapa, ocurrido el 26 de septiembre de 2014, marcó un antes y un después en la lucha por los derechos humanos en México. A casi 11 años de la desaparición de los jóvenes normalistas, la búsqueda continúa y las familias exigen resultados claros, no sólo cambios de funcionarios.
"Hasta que se encuentre a todos los jóvenes, no debe cerrarse esa carpeta nunca", reiteró Sheinbaum, quien también ha prometido abrir los archivos del Ejército y castigar a los responsables. La salida de Gómez representa un nuevo intento por retomar el rumbo de una de las investigaciones más emblemáticas y dolorosas del país.