Un interno en el Cereso de la Unión denuncio que han tenido represalias por ventilar en los medios de comunicación el trato inhumano y el abuso de autoridad que sufren por parte del nuevo Director.
El interno del Centro de Reinserción Social del municipio de La Unión, Luis Méndez Aguilar, denunció que debido a que los reos se han atrevido a hacer públicas las irregularidades que ocurren en esa cárcel, están siendo víctimas de abusos por parte del nuevo director, Abraham Reyes Flores y del nuevo jefe de seguridad, Javier Tovar Puerta, que lo mantienen encerrado en la celda de castigo desde el 8 de agosto por haber defendido a un compañero en una riña.
Con una carta que hizo llegar a través de su esposa y que este medio de comunicación tienen en su poder, Méndez Aguilar responsabilizó a los dos funcionarios públicos de lo que pudiera ocurrirle al interior del reclusorio.
En el escrito de ocho hojas dirigido a la juez de Ejecución Penal del Distrito de Azueta, María Luisa Nava Gregorio, cuya copia tenemos, el detenido se queja de los malos tratos que continúan en la cárcel pese a que apenas en junio de este año llegaron a los cargos el director Abraham Reyes Flores y el jefe de seguridad, Javier Tovar Puerta, luego de que los anteriores fueron removidos porque los presos venían denunciando irregularidades.
Indica que el 7 de agosto, el director les informó en una reunión que autorizaría nuevamente las visitas de sus familiares, pero les pidió que ya no lo denunciaran , haciendo alusión al interno Sixto Mena Salgado, el cual siempre se comunica con los reporteros, Derechos Humanos, Contraloría Interna y con varias dependencias públicas, para ventilar lo que ocurre al interior.
Agrego que Sixto Mena Salgado protestó en esa reunión por las revisiones que los días 13, 15 y 17 de julio pasado se hicieron en el penal sin que los militares y policías cumplieran con las medidas de protección y al término de la reunión, Mena Salgado hizo una llamada telefónica a un familiar y cuando colgó el teléfono fue agredido por otro reo de nombre Francisco Rentería, por lo que él intervino para separarlos, sin embargo, eso fue motivo para que desde el 8 de agosto permanece encerrado en la celda de castigo.
En el escrito señala que además del castigo injusto, le han confiscado la correspondencia que ha enviado a su esposa y debido a que se ha negado a firmar documentos que el director no le permite leer, le impusieron 14 días "en el pozo", por lo que responsabiliza a Reyes Flores y a Tovar Puerta de lo que le ocurra.
Por esto reforzó el llamado a la Comisión de Derechos Humanos para que también revisen el trabajo de la encargada de despacho en la Costa Grande de la que solo conocen que se llama Sandra, la cual señalan de colusión con el Director y Jefe de Custodios porque escudada en la pandemia no ha acudido al penal y hasta la fecha no ha reportado lo que al interior ocurre.