Unos 30 militares y un grupo de agentes de la Policía Ministerial, fueron retenidos más de cinco horas por pobladores de Quechultenango y liberados, hasta que el comandante de la 35 Zona Militar, y el secretario de Seguridad Pública, firmaron una minuta de acuerdos.
Desde las 16:00 horas del miércoles, pobladores de Quechultenango instalaron un bloqueo en la entrada del pueblo para impedir el paso a un convoy de militares y ministeriales, sin embargo, los uniformados previamente avisados de la protesta usaron una vía alterna, pero fueron sorprendidos en la comunidad de Xiluxuchicán, a quienes después se le sumaron más inconformes.
En la plaza pública de ese pueblo, acusaron a los policías y militares de cometer presuntos atropellos, como saqueos de casas, hostigamiento a mujeres e interrogar a menores de edad, además de señalarlos como responsables de la detención del médico, Jesús Flores Gática.
Los policías y militares fueron trasladados a la salida del pueblo, pero escoltados por jóvenes portando palos y machetes. Fue a las 18:00 horas cuando llegaron a la cabecera municipal de Quechultenango, y los liberaron a las 23:00 horas, luego de haberse reunido con el comandante, Enrique Martínez López y Evelio Méndez Gómez, este último secretario de Seguridad.
En la minuta de acuerdos se estableció que la seguridad recaerá en la ciudadanía de la región, y que cuando el Ejército y las autoridades estatales patrullen la zona serán acompañados por la policía local. También, el gobierno de Guerrero asumió el compromiso de liberar al médico Jesús Flores este jueves, de acuerdo con los tiempos que establece la ley.
Durante la protesta, hubo unos 200 efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército, así como Policía Estatal, quienes no intervinieron para liberar a los retenidos.