Este 8 de mayo de 2025, miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro estallaron en gritos y aplausos tras ver salir humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 18:08 horas locales (10:08 Hora del centro de México), señal inequívoca de que el cónclave llegó a su fin y la Iglesia católica tiene nuevo Papa.
Aunque la plaza no estaba tan llena como en la jornada anterior, la emoción fue la misma. Al elevarse el humo blanco, los asistentes agitaron banderas de distintas partes del mundo y comenzaron a entonar cantos mientras las campanas de la Basílica de San Pedro repicaban con fuerza para acompañar el anuncio.
El momento marca el acuerdo de los 133 cardenales que participaron en el cónclave, quienes lograron alcanzar la mayoría necesaria para elegir al sucesor de San Pedro. La decisión se hizo pública a través del tradicional humo blanco y será confirmada oficialmente con la aparición del cardenal protodiácono.
El encargado de hacer el anuncio al mundo es el cardenal francés Dominique Mamberti, quien saldrá al balcón central de la Basílica vaticana para pronunciar la fórmula en latín: "Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam" (Les anuncio una gran alegría: tenemos Papa).
Después, Mamberti revelará el nombre de pila del cardenal elegido y el nombre pontificio que ha escogido para guiar a los más de mil 400 millones de católicos alrededor del mundo. Minutos más tarde, el nuevo Papa aparecerá por primera vez ante los fieles reunidos en la plaza.
La elección ocurre en un momento clave para la Iglesia, que enfrenta retos importantes como la pérdida de fieles, las exigencias de mayor transparencia y la necesidad de reconciliación interna. Por ello, la expectativa global es alta sobre el perfil y las primeras palabras del nuevo Pontífice.
Con este anuncio, se cierra oficialmente la Sede Vacante y comienza una nueva etapa para la Iglesia católica, mientras los ojos del mundo esperan el rostro del nuevo líder espiritual desde el corazón del Vaticano.
