El mes de septiembre representó un duro golpe para la industria restaurantera en Ixtapa-Zihuatanejo, debido a la baja afluencia de visitantes y las constantes lluvias que redujeron considerablemente la actividad económica en la zona.
La presidenta de la Canirac Ixtapa-Zihuatanejo, Indira Hernández, informó que durante prácticamente todo el mes los restaurantes afiliados operaron con una ocupación menor al 50 por ciento, registrando además consumos limitados, principalmente de clientes locales.
En contraste, durante la primera mitad de octubre se ha notado una recuperación en la actividad, alcanzando niveles de asistencia del 60 al 70 por ciento en la mayoría de los establecimientos, lo que representa una mejor expectativa para lo que resta del año.
Hernández destacó que a pesar de la difícil temporada baja, no hubo cierres definitivos de restaurantes, aunque algunos empresarios optaron por cerrar temporalmente ciertos días para llevar a cabo remodelaciones y mantenimiento de sus locales.