La delegación de Finanzas del gobierno del estado en Zihuatanejo permanece cerrada desde hace siete días debido a la protesta de más de 300 maestros que exigen soluciones a sus demandas laborales. A esta movilización se han sumado más escuelas y docentes no solo en este municipio, sino también en otras regiones de Guerrero, intensificando la presión hacia las autoridades.
Entre las principales exigencias de los manifestantes destacan la asignación de maestros para materias que llevan años sin impartirse, la contratación de intendentes, la retabulación de la zona económica de 2 a 3, y el pago de horas frente a grupo que han trabajado sin recibir salario.
Los docentes han advertido que, de no obtener una respuesta favorable, extenderán las protestas la próxima semana con acciones más contundentes. Según los líderes del movimiento, estas medidas iniciales son solo el inicio de una estrategia para presionar al gobierno estatal y a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) a resolver las problemáticas que enfrentan.
A pesar del impacto en la recaudación local y en las actividades escolares, los maestros han reiterado que mantendrán las protestas hasta obtener resultados concretos.
