La tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa, ubicada en la parte frontal del cuello. Su función principal es producir las hormonas T3 y T4, que regulan el metabolismo, la temperatura corporal, digestión y la fertilidad.
La tiroides puede verse afectada y causar una producción excesiva o insuficiente de hormonas tiroideas.
Síntomas de problemas de tiroides
*Aumento o pérdida de peso
*Piel seca
*Dificultad para concentrarse
*Ansiedad o depresión
Fuente: Secretaría de Salud
Los principales hormonas de la tiroides que son la T3 (triiodotironina) y la T4 (tiroxina), producidas por esta glándula son liberadas en la corriente sanguínea. Estas hormonas se producen a través de un proceso que implica la transformación del yodo presente en alimentos como la sal yodada, huevo cocido, queso parmesano o salmón, por ejemplo.
El encargado de detectar problemas con la tiroides es un endocrinólogo o internista, quien puede sugerir pruebas para evaluar la función tiroidea y así identificar el tipo de problema, permitiendo así iniciar el tratamiento más adecuado.
Las enfermedades más comunes relacionadas con las alteraciones de la tiroides son varias.
Enfermedades por alteración a la tiroides
Fuente: Secretaría de Salud
Los problemas de la tiroides pueden ser causados por alteraciones autoinmunes, ingestión baja o excesiva de yodo, o incluso el uso de medicamentos como la amiodarona, el ioduro de potasio o los antiarrítmicos.
Detectar a tiempo un trastorno en la tiroides es clave para mantener el equilibrio del organismo. Ante síntomas persistentes como cambios de peso, fatiga o alteraciones emocionales, es fundamental acudir al médico para una valoración adecuada. Un diagnóstico oportuno puede marcar la diferencia en la calidad de vida.