Baja California Sur recibió más de 34 millones de dólares en remesas durante el primer trimestre de 2025. Las remesas que llegan a la entidad representan un apoyo fundamental para miles de familias, especialmente en municipios como Los Cabos, La Paz y Loreto.
Tan solo en el primer trimestre de 2025, el municipio de Los Cabos encabezó la recepción de recursos con más de 17.7 millones de dólares, seguido por La Paz con 12.3 millones y Loreto con 1.51 millones, de acuerdo con datos del Banco de México.
Aunque el monto recibido por el estado representa apenas el 0.2% del total nacional, economistas advierten que su importancia es significativa para quienes dependen de este ingreso en la región.
"Si tú me preguntas cuál es la importancia para BCS, es obviamente significativa para las familias que reciben en la entidad", explicó Alberto Torres, especialista en temas económicos, quien contrastó este porcentaje con entidades como Michoacán, que concentra el 8.5% de las remesas nacionales, seguido por Jalisco, Estado de México y Oaxaca, estados con altos índices de migración y pobreza.
Sin embargo, este flujo económico se encuentra hoy amenazado por una serie de propuestas impulsadas desde Estados Unidos, particularmente por el expresidente y aspirante republicano Donald Trump.
Su agenda antimigrante no solo contempla redadas y deportaciones, sino también medidas que podrían afectar directamente el envío de dinero a México, como un impuesto del 3% exclusivo para migrantes extranjeros, incluyendo aquellos con residencia legal, y excluyendo a ciudadanos estadounidenses nacidos o naturalizados.
Además, se ha planteado la exigencia de comprobar la residencia legal para poder enviar remesas y, de forma más polémica, utilizar estos ingresos como una fuente de financiamiento para la construcción del muro fronterizo
Estas propuestas han sido calificadas como discriminatorias por la Presidenta de la República Caludia Sheinbaum. "Ellos ya pagan impuestos. No es que no paguen impuestos. Entonces, sería una doble tributación que además no está permitida en un convenio que se firmó entre Estados Unidos y México",
Para los migrantes, estas medidas generan preocupación e incertidumbre. Un trabajador sudcaliforniano que prefirió mantener el anonimato relató que actualmente ya existen costos elevados por enviar dinero.
"Por ejemplo, yo por cualquier cantidad que mandes, te cobran diez dólares por el envío. Yo decía: quiero mandar 500, y son más diez; y no es que pudiera afectar mucho, pero va a ser más dinero que va a tener que pagar uno", compartió.
En este contexto, el temor no es solo por el endurecimiento de políticas migratorias, sino por la posible reducción de una fuente de ingresos que, aunque modesta en volumen a nivel nacional, resulta crucial para el sustento de miles de hogares en Baja California Sur.
El futuro de las remesas y, con ellas, el de muchas familias mexicanas, dependerá de decisiones políticas que se toman más allá de nuestras fronteras. Por ahora, la incertidumbre se mantiene, pero lo que es seguro es que cualquier barrera adicional al envío de dinero tendrá un impacto directo en quienes más lo necesitan.