El abuso sexual infantil constituye una de las agresiones más graves contra la integridad física, psicológica y emocional de niñas, niños y adolescentes. En México, 8 de cada 10 agresiones provienen de familiares o personas cercanas, y cada año se registran alrededor de 35 mil 81 egresos hospitalarios por violencia sexual, de acuerdo con datos oficiales.
En Baja California Sur, la situación no es distinta: el 63% de las mujeres de 15 años o más han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida; de ellas, el 35% sufrió violencia física, el 18.9% psicológica y el 16.6% sexual, según cifras del INEGI. Pese a la magnitud del problema, se estima que el 93% de los delitos sexuales no se denuncian.
Para atender esta problemática, 53 especialistas en salud mental fueron certificados en el taller "Diagnóstico y Tratamiento Clínico Especializado en Violencia Sexual Infantil". Jessica Cota, presidenta del Colegio de Psicólogos en Baja California Sur, destacó la importancia de contar con herramientas profesionales para brindar una atención adecuada a las víctimas. "Con este tipo de conocimiento podemos hacer evaluaciones, diagnósticos e intervenciones más pertinentes para este tipo de casos. Hoy tenemos más cultura de denuncia, algo que hace 30 años era un tabú y por ello no se hablaba ni se denunciaba", señaló.
Por su parte, Yuma Pérez, coordinadora del Programa de Vigilancia Ciudadana en Cómo Vamos La Paz, advirtió que la violencia sexual infantil sigue ocurriendo mayormente en el entorno familiar y que las instituciones se encuentran rebasadas por la cantidad de casos. "La violencia sexual infantil tiene que salir de las casas. No porque ocurra dentro de las viviendas se debe guardar silencio. Este es un tema que ya no podemos seguir ocultando. Denuncia, por favor denuncia: el primer paso para que los agresores enfrenten sus condenas es la denuncia", expresó.