Habitantes de la ciudad de La Paz viven en medio de derrames de aguas negras que, además de generar fétidos olores, provocan la aparición de moscas, gusanos y un ambiente insalubre que pone en riesgo la salud de las familias.
Desde el pasado 27 de septiembre, en la colonia El Esterito los escurrimientos de aguas residuales se han vuelto parte del paisaje cotidiano. Los vecinos señalan que el problema no es nuevo y que los olores penetrantes afectan directamente la vida dentro de los hogares.
Arnoldo Hirales, habitante del lugar, denunció que las familias presentan dolores de cabeza, de estómago y garganta, sin que las autoridades de salud se hagan presentes. "Fuimos a la Coepris, pero si no tienen suficiente recurso para ver esto, entonces yo no sé", declaró.
El organismo operador del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomsapas) informó que en la zona se realizaron trabajos de desazolve, retirando un tapón de basura, desechos plásticos, ropa y más de 100 metros de soga. Sin embargo, la dependencia reconoce que cada semana atienden en promedio 220 reportes, de los cuales 35 corresponden a drenajes tapados y 28 a derrames de aguas negras.
Otra colonia que enfrenta el mismo problema es Arcos del Sol, donde los escurrimientos cumplen ya dos semanas sin resolverse del todo. Una vecina comentó que, pese a la atención de las autoridades, el sistema de drenaje continúa en colapso debido a su antigüedad.
La falta de inversión en infraestructura hidráulica y sanitaria mantiene a cientos de familias viviendo en condiciones insalubres. Los vecinos exigen a las autoridades acciones inmediatas y concretas que garanticen el derecho a una vida digna y saludable.