La Carretera Transpeninsular, uno de los principales ejes de conexión entre Baja California y Baja California Sur, atraviesa una grave crisis de infraestructura que pone en riesgo tanto la seguridad de los conductores como la eficiencia en el transporte de bienes. Turistas que recorren esta vía desde Tijuana hasta los municipios del sur han calificado como alarmante el deterioro, especialmente en los tramos correspondientes a Comondú y Mulegé.
"Hay muchos cráteres, ya no se les puede llamar pozos ni baches. Hay muchos cráteres. Yo traigo un pickup grande de 8 cilindros y toda la llanta cabe en el hoyo", denunció Fernando López, ciudadano de Tijuana, al describir la magnitud de los daños en el pavimento.
Durante 2024 se intensificaron las denuncias ciudadanas sobre el estado de la Transpeninsular. El Gobierno del Estado ha reconocido que este deterioro es resultado de un rezago en la inversión federal destinada al mantenimiento de carreteras durante 2023 y 2024. En redes sociales incluso circuló un video elaborado por usuarios que georeferenció más de mil baches tan solo en el tramo de La Paz a Mulegé.
El impacto de esta situación no se limita a la seguridad vial. De acuerdo con especialistas en economía, el mal estado de la carretera también repercute directamente en el incremento de los costos logísticos, afectando tanto la economía local como el abastecimiento de productos. El doctor Alberto Francisco Torres García advirtió que el deterioro en las vías puede traducirse en pérdidas importantes: "El daño a una carretera puede incrementar los tiempos de entrega, y esto es vital para el ciclo de vida del producto en cuestiones de consumo y también para nosotros, ¿no?", puntualizó.
Entre los productos que corren mayor riesgo por las demoras en el traslado figuran frutas como fresas, espárragos y mangos; hierbas aromáticas; y especies marinas como langosta, almeja generosa, abulón y camarón. Todos estos requieren una cadena de frío y tiempos específicos para llegar en buen estado a sus destinos.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en Baja California Sur ha identificado como una de las zonas más afectadas por baches la conocida como "Las Pocitas". El director general del Centro SICT, el ingeniero Marco Antonio Gutiérrez de la Rosa, explicó que aunque han realizado trabajos de reparación, estos han resultado insuficientes: "Ese tramo, corregimos los baches y vuelven a aparecer porque la carpeta está muy dañada. Justamente ahí se están haciendo unos trabajos mayores de reencarpetado. Hay otros tramos como la zona del Ligui que también se va a atender con reencarpetado, y más adelante, de Loreto a Mulegé, hay dos puntos que presentan problema que también se van a atender en estas rehabilitaciones", detalló.
A los daños del pavimento se suma la peligrosidad natural de ciertos tramos con curvas y pendientes pronunciadas. Entre las zonas identificadas como de alto riesgo se encuentran la Cuesta del Infierno, Las Vírgenes, Ligui, Bahía Concepción y la curva de "La Virgencita" en La Paz. En estos puntos se han registrado hasta seis o siete accidentes, por lo que la SICT prevé reducir la curvatura y pendientes para prevenir más siniestros.
Como parte de las acciones para enfrentar esta situación, la dependencia está licitando un presupuesto de conservación rutinaria con una inversión estimada de 50 millones de pesos, los cuales se ejercerán entre abril y diciembre de 2025. Se espera que estas intervenciones logren mejorar las condiciones de una carretera que es clave para la movilidad, el comercio y la seguridad de quienes transitan por ella.