El cooperativista Marcos Cázares advirtió que las condiciones del sector pesquero en la zona son cada vez más difíciles, lo que ha llevado a muchos a considerar la migración como una salida, impulsados por la idea de alcanzar el llamado "sueño americano".
Factores como el mal clima, embarcaciones deterioradas y motores en mal estado dificultan la pesca, impactando en la economía de las familias que dependen de esta actividad. Además, explicó que especies como la almeja generosa y la almeja chocolata están sujetas a vedas prolongadas, lo que reduce los días de trabajo disponibles durante el año.
A esto,dijo,se suma la saturación de las plantas procesadoras, que detienen operaciones al alcanzar su capacidad, dejando sin mercado a los pescadores justo cuando logran capturas significativas.
Ademas mencionó que la comercialización tampoco representa una garantía inmediata de ingresos.
"Los compradores suelen hacer pagos en abonos y el dinero en efectivo puede tardar semanas en llegar, obligando a los pescadores a sobrevivir sin flujo constante de recursos"explicó
Señaló que el costo de vida ha aumentado considerablemente en los últimos años, pero los ingresos de quienes viven del mar no han crecido en la misma proporción.
"Aunque existen apoyos gubernamentales, como subsidios para motores o equipos, estos n son suficientes para garantizar estabilidad en el sector."
Ante esta realidad, reconoció que muchos pescadores jóvenes ven cada vez más viable dejar el mar para buscar mejores oportunidades en otros estados o incluso en el extranjero debido a que el trabajo es intermitente, sin garantías y con bajos ingresos.