Entre basura, humo tóxico y animales muertos, vecinos de Punta Pescadero viven expuestos a riesgos sanitarios La calle Punta Pescadero, ubicada en la colonia Tabachines, se ha convertido en un foco de infección a cielo abierto.
Entre montones de electrodomésticos desechados, cartón, plásticos incinerados, alimentos en descomposición y restos de animales muertos, los vecinos conviven a diario con olores fétidos, proliferación de plagas y un ambiente insalubre que pone en riesgo su salud. "Estas son las condiciones actuales de un predio ubicado en colonia Tabachines", se escucha en uno de los testimonios recogidos en la zona. Desde hace tres años, habitantes han denunciado ante las autoridades la existencia de un tiradero clandestino y un chatarrero ilegal, sin que hasta ahora se haya atendido el problema de manera efectiva.
De acuerdo con vecinos, al menos cinco familias han presentado afectaciones en su salud debido al humo tóxico que emana de la quema de plásticos y otros materiales, lo que forma parte del proceso para reducir los desechos y seguir recibiendo más basura en el predio. "Todos los días respiramos ese humo, queman colchones, poliestireno, refrigeradores. Hay un punto donde huele muy feo, todo ese humo sale para nosotros", narró una persona afectada, cuya identidad fue reservada.
Además del impacto en la salud, la quema de estos materiales representa una violación directa al Reglamento de Aseo, Limpia, Desechos Peligrosos y Potencialmente Peligrosos del Ayuntamiento de La Paz. Su artículo 67 prohíbe tirar basura a cielo abierto en vados, arroyos o vía pública, y establece multas de hasta 13 mil pesos para quienes incumplan esta disposición.
El doctor Efraín Torres Valdos, presidente del Colegio Médico de La Paz, advirtió sobre los graves riesgos que implica la exposición a sustancias que se liberan al quemar materiales como fibra de vidrio, plástico o componentes electrónicos. "Quemarlos sin control, sin protección y en espacios abiertos representa un riesgo directo para la salud, no solo de quien lo hace, sino de quienes lo rodean. Se pueden liberar metales pesados o compuestos que afectan las vías respiratorias y causan desde irritación hasta daños graves", explicó.
Los habitantes exigen la intervención inmediata de las autoridades ambientales y municipales, y que se apliquen las sanciones correspondientes a los responsables. Consideran que la omisión ha perpetuado un problema que no solo afecta su calidad de vida, sino que constituye una amenaza real para la salud pública de toda la colonia.