El Obispo Coadjutor de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Espinoza Garza, reconoció los retos que enfrenta Baja California Sur en materia de seguridad, particularmente ante el incremento de desapariciones, y destacó la labor incansable de las madres buscadoras, quienes han localizado fosas clandestinas en distintas zonas del estado.
Espinoza Garza señaló que, desde la Iglesia, existe el compromiso de acompañar a quienes padecen la violencia en todos los ámbitos, manteniendo cercanía con familias víctimas de desaparición a través del colectivo Búsqueda X La Paz. Subrayó que este acompañamiento implica escuchar y apoyar el difícil proceso que atraviesan.
"Debemos reconocer que aún nos falta trabajar mucho para acercarnos a todas las personas que sufren violencia y acompañarlas, para que también ellas se conviertan en gestoras de nuevos procesos de sanación y justicia. De manera particular, Búsqueda por La Paz es un colectivo con el que hemos mantenido cercanía y acompañamiento, y valoramos profundamente la labor que realizan", afirmó.
La Iglesia Católica reiteró que el fenómeno de las desapariciones es un tema que debe mantenerse en la agenda pública, especialmente ante la tendencia al alza que continúa registrándose y de la cual Baja California Sur no está exenta.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en México existe un acumulado histórico de 133,540 personas desaparecidas y no localizadas, de las cuales 1,154 corresponden a Baja California Sur.