La sequía se ha intensificado en todo el territorio de Baja California Sur y los ganaderos advierten que este ha sido el año más devastador que han enfrentado. De acuerdo con el Monitor de Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el 100% del estado presenta algún grado de sequía.
Los cinco municipios del estado presentan condiciones adversas: en La Paz y Mulegé se reporta sequía moderada (D1), Los Cabos se encuentra anormalmente seco (D0), mientras que Comondú y Loreto enfrentan una sequía severa (D2).
Esta situación ha dejado estragos considerables en la actividad ganadera. De acuerdo con la Unión Ganadera Regional, más del 50% del hato ha muerto. Su presidente, Heriberto Rochín Araiza, señaló que no hay registro reciente de un escenario tan extremo.
"Yo dependo de familias ganaderas y no me había tocado ver una sequía como esta. Me platicaba mi padre que allá en el 41 hubo una muy grande, pero pues yo no estaba", expresó.
Ante esta emergencia, el gobierno federal entregó apoyos dirigidos a pequeños productores ganaderos. Estos consisten en alimento balanceado y sales minerales, destinados hasta para 20 vientres por productor.
El delegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Armando Ramírez, explicó que el apoyo considera 1.4 kilogramos de alimento por vientre, lo que equivale a cerca de dos toneladas por ganadero. Además, se otorgan 120 kilogramos de sales minerales para ayudar a sostener al hato por un periodo aproximado de 60 días.
No obstante, mientras los apoyos federales ya comenzaron a llegar, los recursos estatales no han sido entregados "Necesitamos que nos apoyen, que nos digan dónde está el recurso, porque ahorita es cuando lo ocupamos", reclamó el dirigente ganadero.
Desde el Congreso del Estado, la situación no es más alentadora. El diputado local Venustiano Pérez reconoció que la crisis rebasó por completo la capacidad de respuesta gubernamental.
"Estamos en una crisis inédita. No quiero verme catastrófico, pero se va a disminuir el hato ganadero del estado. Es imposible que una autoridad pueda resolver un problema de este tipo; por más dinero que se tenga, no se va a dar abasto. El problema principal que tenemos es que no hay un esquema ni un forraje económico que permita aliviar esta situación", afirmó.
A pesar de los esfuerzos limitados de los tres niveles de gobierno, de las gestiones legislativas y del clamor del gremio ganadero, Baja California Sur aún espera la declaratoria oficial de emergencia por sequía. Dicha medida podría activar apoyos extraordinarios para mitigar los efectos de este fenómeno que está arrasando con la principal actividad económica de muchas comunidades rurales en el estado.